lunes, 30 de abril de 2012

La venganza de la cebolla . En 20 minutos

una pequeña reproducción no tan exacta de una ilustración que vi en internet y me gusto. Arte realizado en 20 minutos arte con marcadores textiles sobre camiseta 2012

Sueño con serpientes

Arte realizado con marcadores y lapices de colores digitalizado 2012

miércoles, 25 de abril de 2012

martes, 24 de abril de 2012

Libros, caminos y días dan al hombre sabiduría.

Libros, caminos y días dan al hombre sabiduría. Proverbio árabe. marcadores sobre bond 20 x 30 2012

Los poemas en los cofres

Un cuento de Yules y una Ilustracion de 7h4ff0. Disfruten! Los poemas en los cofres Mi abuela daba miedo toda ella, por lo hermosa que era. La recordaré todas las noches para escribir historias decentes cuando crezca. Mi abuela tenía el cabello castaño y resplandeciente. Lo llevaba largo, tan largo como todas sus vidas, siempre suelto y enredado. Aún no entiendo porqué parecía que el tiempo no hubiese pasado por él. Los ojos de mi abuela eran claros y eran oscuros. Yo le huía a su mirada intensa y tierna; porque si la miraba, entonces lograba que yo hiciera cualquier cosa. Me convenció de que leyera libros que olían a madera vieja. Me convenció de que escuchara la canción de la lluvia y la del perro negro. Y ahora siento nostalgias de esas gentes y esos tiempos. Mi abuela tenía una voz grave y dulce. Yo creía cuanta palabra saliera de su boca. Solía contarme las aventuras de los hombres que amaba; aunque yo no entendía como podía amarlos si jamás los conoció. De un argentino buen mozo decía que era el ángel de todos los pueblos. Estaba enamorada de un mimo encantador en blanco y negro. Miraba, a veces entristecida otras maravillada, la sonrisa de un músico adorado. En el cuarto de mi abuela había tres cofres de madera, uno blanco al lado de la cama, otro verde sobre la mesa y uno negro junto a su sillón. Cada cofre guardaba cientos de poemas escritos por hombres sin razón. Los poemas del cofre blanco hablaban de una mujer buena, los del verde le cantaban a una mujer sabia, y los del negro a una embustera. Mi abuela era más vieja de lo que parecía. Y no era una sola, mi abuela. Una noche las vi a las tres. Dos tenían los ojos del color de la miel, la tercera los tenía oscuros. La muchacha desnuda era igual al ángel de la guardia que yo imaginaba, pero sin alas. La que escribía un libro que yo había leído antes, era como la abuela que siempre vi, pero con el pelo cubierto por las edades. La señora, parecía el dios al que debía rendirle las cuentas de mi corazón. Las tres mujeres me notaron, me miraron a los ojos y sonrieron. A ellas no les tuve miedo. Corrí hacia cada una, hacia todas para que me acogieran. Mi abuela, que cuando la abracé se hizo una de nuevo, me pidió que guardara nuestro secreto. aqui el blog de yules donde hay mas cuentos divertidos !! http://​yulcastelo.blogspot.com/